LA CAPITAL 122k1r



En su café bohemio y lleno de humo, el undergraduates del conservador Coïmbre del último tercio del siglo XIX dedica en soñar con un mundo nuevo, un mundial que sería gobernado por la belleza y él aristocracia de la inteligencia. El joven huérfano Arthur Corvelo, aquello vive modestamente con sus tías grandes y grosses a la vida le gusta el ayudante de botica, anexa cuándo puede en estos tertulias, entonces siendo muy fuertemente la llamada de la vocación literaria romántica y del estético ideal-revolucionario. Una herencia inesperada de su padrino le permitirá “dar el salto” en la capital, él mitificada Lisboa… Un tiempo allí será capaz a finalmente conocer de cercano las salas literarias pero también los mentideros políticos, los cenáculos socialista y los grupúsculos antimonàrquics, y… el más entorno libertinos, donde trabará amistad con un español que convertirá en su amante. Idilio auténtico del “desencanto” de toda una generación, La capital, novella escrito al final de 1870 y publicó póstumamente para el hijo del autor el año 1925, puede parangonarse, sin desdoro, con Las ilusiones perdidas de Honrados de Balzac. Eça De Queirós , consideró el novelista portugués mejor del siglo XIX, da en este novella qué podría considerar su testamento espiritual. Idilio auténtico del “desencanto” de toda una generación, La capital, novella escrito al final de 1870 y publicó póstumamente para el hijo del autor el año 1925, puede parangonarse, sin desdoro, con Las ilusiones perdidas de Honrados de Balzac. Eça De Queirós, consideró el novelista portugués mejor del siglo XIX, da en este novella qué podría considerar su testamento espiritual. Qué sociedad, los cuales repugnan! Verdaderamente, Mathias tiene razón: es humillante batalla contra una sociedad también a pesar de que esto. La lucha supone fuerza aquello encuentra , pero aquí tener de un lado lo fuerza, y del otro, él carr 6f4v28