NO PIENSES EN UN ELEFANTE 103m67



Las palabras no son inocentes. Pueda aquello incluso menos esto del cual nosotros pensiones. El elefante «de palabra» hizo que evocamos automáticamente en un animal de vano engaña orejas flexibles y grandes. Incluso cuándo le pedimos en alguien aquello no piensa en uno, es evocando. Ningún único aquello: estamos dando tarjeta de validez en esta palabra para informarnos en este animal en concreto. El Incluso llega en la lengua política. Los republicanos americanos, desde entonces Reagan y hasta que Triunfo, ha conseguido para desencadenar, en una parte significativa del populace, los marcos mentales que más convienen los, entre ellos el del Estado como «exacting padre» que define reglas conductistas, aquello castiga y educa con firmeza cuándo la situación lo requiere. Ellos mobilise así entre sus representaciones de votantes también a pesar de que el del individuales expoliado para el Estado (para justificar el corte de los impuestos) y mitos como el de la naturaleza sacrosanto de la boda (para oposar- en la boda homosexual). Puedes aquella función de estrategia en sentido contrario? Podrían utilizar los marcos mentales para desencadenar otros valores, principios y directrices políticas? Marca, por ejemplo, que la participación en la paz y lo habla ha más peso que el miedo en el terrorismo? En estas cuestiones trataron a respond George Lakoff en este amenísimo el ensayo convertido ya para ley limpia en un contemporáneo clásico. 5t4u5